16. La Amante Casada

de Mónica López

(Recital de Danza-Teatro)


Poema

Sobre una tumba olvidada,

cubierta por hojas y rosas secas,

duerme la Amante Casada.


Un ramillete de rosas secas

adorna la fría superficie de mármol,

aquel que un día diera su amante.

Rosas rojas frescas

y un beso en los labios,

que eternizara su amor.

No dijo nada,

solo partió.


No la dejó pronunciar palabra alguna.

No pudo entender.

¿Cómo era posible?

Si ella estaba segura de su amor.


No pudo detenerlo,

ni abrazarlo.

No le dejó su aroma de heno,

ni su sonrisa,

ni su último adiós.


No logró deslizar su cabello entre sus dedos,

no sintió sus manos dibujar su cuerpo,

no pudo conciliar el sueño

en el regazo de su vigilia.


Desesperada y enloquecida

sus manos a su vientre van.

De su garganta un grito salvaje,

quebrando el silencio de la noche va.

Nadie escucha su grito desgarrador,

ni su llanto.

Ni la misma noche la oyó.

Partió sin decir adiós.


Se fue...

Y con ella el secreto del amor.

Nadie supo porque murió,

si murió de pena o murió de amor.


Tendida en su cama

hallaron su lánguido cuerpo.

Vestida con prendas de encajes,

aquellas que luciera en su trágica boda,

teñidas de sangre carmín.


..."Su rostro se había transformado

en el rostro de quienes han nacido

para morir de amor..."


Sus manos cubiertas de sangre seca,

aferradas a las tunas

del ramillete de rosas marchitas,

como quien se aferra a un crucifijo.


Sobre una tumba de frío mármol

cubierta por hojas y rosas secas

yace la Amante Casada.


En la oscuridad aparece un hombre

con aroma de amante.

Trae en sus manos

un ramo de rosas frescas.

Vuelve al encuentro de su amada

quien por sorpresa encontró muerta.


Con cuidado y con miedo

de despertar a la muerta,

el amante limpia la tumba olvidada

y cambia el ramillete de rosas secas,

por rosas frescas.


El olor de flores frescas,

despierta a la Amante.

Ante el llanto contenido

y en la inmensa soledad del desamor,

la muerta despierta.

A revivir el recuerdo

despierta la muerta.

Con caricias y besos

en su último adiós.


Perfuma su cuerpo con agua de rosas,

al encuentro de su amante perdido va.

Como una caricia desliza sus medias

sobre sus piernas de blanco mármol.

Peina sus cabellos,

acicala su cara.

Galopa al vacío de amar y ser amada

como desbocado caballo.


En cada noche oscura y silenciosa,

un tenue hilo de luz

despierta líneas que dibujan el espacio.

Se contempla cada trazo,

cada postura, cada recodo,

cada sensación que añora el amor perdido.


Ese amor que se dilata

en la inmensidad de la danza.

Despierta en cada huella

el aroma que dejó su amante

para amarlo una vez más.

Deleitada, extasiada,

enamorada en los brazos de su amante.


En su lecho de hojas y rosas secas,

susurraba la amante:

  • ¡Ay! dolor. ¡Ay! vida mía.

¡Me duele el corazón!

No me dejes.

No te vayas mi loco amor.


Al final, en su triste peregrinar,

decide volver a donde pertenece.

Al reino de la muerte

donde el amor no dolerá jamás.

(Enero 14 de 2005).


Sobre el Montaje

Como bailarina quiero descubrir y expresar mis impulsos vitales. Moldear mis emociones mediante el arte de la danza. Danzar para no morir. Danzar para volar.

En esta propuesta quiero expresarme a través del sentimiento del amor como impulso creador de la vida y de la muerte. "La Amante Casada", es una mujer enamorada que sostiene un ramo de rosas rojas, mientras mira a su amante partir en su último adiós. Tendida sobre su lecho deja caer las rosas, poco a poco sus brazos y piernas van quedando frías, igual que su rostro pálido y vacío de expresión. Una amante que muere de amor.

Para realizar la propuesta, tengo como imágenes inspiradoras:

La Naturaleza: Una flor, una hoja, una caída de agua, una fruta, un atardecer, son los elementos constitutivos del espacio, tratando de volver a lo natural, a lo sencillo, desde el silencio y la quietud.

Los Caballos: Como imagen emotiva y caracterizadora. Evocar sentimientos a través del trote, del galope. Un caballo que se irgue para afrontar el dolor, la soledad, la impotencia frente a lo inevitable, lo desgarrador, lo doloroso, lo angustioso del desamor. Emociones que buscan salir a través del movimiento del cuerpo convertido en danza, para seducir, comunicar y exorcizar. Como el recorrido de un caballo desbocado, enamorado, un caballo que se entierra en la mar.

La Amante Casada (Autorretrato): Descubrir mi cuerpo en la intimidad de su silencio, retratar su anatomía, colocarme una prenda y transformarme. Mirarme en la fotografía, asomarme a mi propio cuerpo a través del sentimiento de una amante, ver su evolución y metamorfosis. Arrojarlo, tenderlo y moldearlo en diferentes posturas, secuencias orgánicas y rítmicas que permitan al espectador instalarse en él, recorrerlo con su mirada para permanecer en la memoria de su retina.

Estos elementos son las imágenes generadoras del discurso dramatúrgico de la puesta en escena. Una propuesta que combina el silencio, la armonía y la sutileza de la naturaleza, lo salvaje de un caballo y el amor desesperado de una amante. La sensualidad, el erotismo y la soledad de una mujer.


Sobre la Obra

Con esta obra logro cerrar una trilogía de recitales de danza-teatro, constituida por "Un Grito en las Aguas Cenagosas", "La Creciente" y ésta, "La Amante Casada", donde he logrado encontrar mi propia danza.

Esta obra me la inspiran muchas cosas, recuerdos de mi infancia: Amores de mujeres olvidadas, el mausoleo "Madre que llora la muerte de su hijo" del Cementerio San Pedro, el amor, el ser mujer y sobre todo la posibilidad de encontrar mi feminidad y con ella el erotismo convertido en danza. Ver como evoluciona, como cobra sentido y se expresa. Como se convierte en un elemento narrativo a través de la magia y seducción del gesto, del movimiento y las posturas.

A través de la magia de la danza, recorro los sentimientos de dicha y de tristeza de una amante que muere de amor.

La historia de Margarita,

que en otro tiempo

rosa fue.

Margarita rosa marchita.


No hubo flores en su entierro

es la hermosura

que se fue.


Te fuiste para siempre

sin decir adiós.

Muda por las calles solitarias va,

embriagada de amor

llorando el desamor.


Margarita flor de un día,

Margarita rosa marchita,

olvidada en el mármol

fantasma ahora es.


Ficha Técnica

Bailarina-Actriz: Mónica López

Dramaturgia y Coreografía: Mónica López.

Vestuario y Maquillaje: El Grupo.

Diseño de Escenografía: Héctor Lorza.

Autorretrato: Mónica López.

Fotografía: Juan Salazar.

Diseño y Ejecución de Luces: Héctor Lorza.

Sonidista: Donoban Orozco.

Dirección General: Héctor Lorza.

Lugar: Alianza Francesa.

Estreno: Marzo 9 de 2005.

Producción: Teatro El Fisgón.

© 2016 Teatro El Fisgón | Todos los derechos reservados
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar